Por los padres. Punto. Para que vengan, les hagan la foto a sus nenes, vean a los maestros disfrazados, se rían un rato y se vayan contentos. Yo no entiendo que se pierdan apoyos a niños con problemas, refuerzos y desdobles, porque mis compañeros se están dedicando a hacer disfraces, ni que me toque sustituir a otros dando sus clases porque están visitando aulas tocando canciones disfrazados. No entiendo que lo que uno elige hacer voluntariamente, obligue a otros a perder las pocas horas con las que contamos para preparar las clases.