Max Planck, uno de los grandes de la física cuántica, escribió en su autobiografía una frase que refleja, con precisión, esta aparente paradoja: "la ciencia no avanza por convencimiento de los oponentes, sino por la muerte de ellos". Si el principio de Planck es cierto, la muerte (o jubilación) de estrellas en activo puede ser un acicate para la evolución artística, cultural y científica de la sociedad. O sea, que más allá del sentimiento de pérdida que nos deja la muerte de un mito o un referente, también nos deja la oportunidad de...