Sobre las distintas teorías que existen acerca del origen de la palabra “gato”, la más extendida y admitida, considera que proviene del latín “cattus”, vocablo utilizado por los romanos para designar al gato domesticado, frente al término felis, que servía para llamar al gato salvaje. Para la ciencia se trata de un pequeño mamífero de orden carnívoro, perteneciente a la familia Felidae, subfamilia Felinae