Tras la muerte de Juliano el Apóstata en el año 363, durante una campaña contra los persas, una nueva dinastía ascendió al trono imperial de Roma: los Valentinianos. El primero de ellos, Flavio Valentiniano, era un cristiano procedente de Panonia (en la actual Hungría), de origen humilde e inculto, pero que pertenecía a una prestigiosa casta militar. Tras su elección como emperador, en 364 asoció a su hermano Flavio Julio Valente al gobierno de Oriente. Ambos dedicaron todos sus esfuerzos a reorganizar la defensa en las fronteras frente a la