Después de muchas pruebas, el Servicio Postal de Estados Unidos inauguró, en 1918, el servicio de correo aéreo entre Washington D.C., Filadelfia y Nueva York. Para ello el Servicio Postal emitió un nuevo sello que reproducía, en los colores rojo y azul, el avión biplano elegido para prestar el servicio, un Curtiss JN-4, conocido como Jenny. El sello fue expedido por primera vez el 10 de mayo.