En 1872 trabajadores que cavaban un agujero para colocar el poste de una valla en la localidad de Meredith, New Hampshire, cerca de la orilla del lago Winnipesaukee, encontraron una curiosa y extraña piedra enterrada. Se la entregaron a su patrón, el empresario Seneca Ladd, y a su muerte pasó a propiedad de una de sus hijas, que finalmente la donó a la Sociedad Histórica del estado. El artefacto tiene forma ovoide y mide apenas unos 10 centímetros de alto por 6,4 de grosor, y pesa aproximadamente medio kilo. Es de color oscuro y presenta...