El embarazo, especialmente el último trimestre, es una etapa en la que, a pesar del aumento del cansancio, las mujeres presentan grandes dificultades para conciliar el sueño, despertares nocturnos y sueño poco reparador. Entre las causas se encuentran no sólo al aumento del tamaño del cuerpo y el dolor de espalda, sino también la frecuente necesidad de ir al baño, la acidez, la falta de aire, el aumento del ritmo cardiaco, la falta de aire, los calambres en las piernas y la ansiedad propia por la salud del bebé.