Iba a ser la presentación más importante de mi vida: era mi primera aparición en el escenario principal de las conferencias TED y ya había descartado siete borradores. En busca de nuevas ideas, les pedí algunas sugerencias a mis amigos y colegas. “Lo más importante”, dijo el primero, “es ser tú mismo”. Las siguientes seis personas me dieron el mismo consejo. Vivimos en la Era de la Autenticidad, en la que “ser tú mismo” es el típico consejo para la vida, el amor y el trabajo.