A cada cual lo suyo. El tripartito cuida, mima y obsequia generosamente a sus entidades y asociaciones culturales (Acció Cultural, El Micalet, Escola, Ca Revolta...) como el PP se ocupó de las supuestamente suyas (Lo Rat Penat y la Real Acadèmia de Cultura Valenciana). El problema, claro, es que mientras éstas se declaran valencianistas, aquellas son de obediencia catalanista, por lo que podría ser hasta comprensible (que no legal) que obtuvieran ingresos del Govern catalán, pero no del Consell valenciano o del Ayuntamiento del cap i casal.