Tras la muerte de Pedro I de Castilla, en 1369, fue coronado el candidato de la nobleza castellana, Enrique de Trastámara. A pesar de ello, la mayoría de los nobles gallegos no lo reconocieron como su rey, habiendo exigido, con el apoyo de varias ciudades, ser gobernados por Fernando I de Portugal, pasando así a formar parte del Reino portugués.[...] A pesar de todo, el reinado de D. Fernando en Galicia fue breve. Enrique II de Castilla contrata mercenarios en Italia y lanza una contraofensiva, tomando el control de Galicia.