El relato «La mosca» («The Fly»), de George Langelaan, fue publicado originalmente en el número de junio de 1957 de la revista Playboy, y ahí la descubrió el director Kurt Neumann. Se trataba de un realizador todoterreno, que había hecho filmes de muy variados géneros, así aventuras (tiene varias de Tarzán), wéstern, drama circense, policial… Pero también había destacado, en cierto sentido, en la ciencia ficción: fue responsable de Cohete K-1 (Rocketship X-M, 1950), la primera película estrenada durante la fiebre del género de la década