Qué podríamos decir de un hombre que al nacer, solo vivía con su madre, en un barrio angelino de dudosa reputación. Con una variada mezcolanza suburbial de blancos y negros, que veía de forma compulsiva películas de «grindhouse», «spaghetti western», «kung fu» o «blaxploitation» y queriendo ser director de cine, lo que hizo que abandonara a una precoz edad los estudios. “No fui a ninguna escuela de cine, solo fui al cine” dijo en una ocasión cuando le preguntaron por su alma mater.