En América no había caballos, y los que llegaron desde España eran domésticos, pero a partir del escape de caballadas aparecieron tropillas salvajes, que se recapturaban haciéndose mansos "de rienda." Este "domar", era un domar de habilidad, no de maltrato. Hasta aquí, la "tradición" La jineteada en cambio, tiene tanto de "tradicional" como un McDonald's. Todos los años en los "festivales" es la misma postal: caballos cansados, heridos, maltratados, sacrificados... la intención es avanzar por una Ley que termine de una vez con la "carnicería."