Que no se nos olviden: Martina, Julia, Virtudes, Dionisia, Carmen, Ana, Blanca, Adelina, Victoria, Elena, Joaquina, Pilar y Luisa. La mayoría eran modistas de profesión, y jóvenes de 18, 19 y 20 años. Que no las olvidemos. Sin ningún delito de sangre. Y fueron sentenciadas a pena de muerte. Sin justicia y sin perdón. Su fusilamiento en las tapias del Cementerio del Este (Almudena) de Madrid en el alba del 5 de agosto de 1939, ha quedado en la memoria de toda una generación, pero la gente joven no debe olvidar este terrible suceso.