A lo largo de nuestra vida intentamos alcanzar placeres que nos hacen sentir felices. En definitiva, se trata de actos que, de una u otra forma, rompen nuestra rutina haciéndola más agradable. Algunos de ellos pueden llegar a resultar inalcanzables, pero otros son hechos tan sencillos como tomarse una simple cerveza. ¿Cuántos de ustedes no han comentado alguna vez a uno de sus familiares o a un amigo que quedaban a tomar una cerveza? En el Mundo Antiguo y la Prehistoria, los grupos también se reunían para disfrutar del inigualable y ...