El Colegio Invisible no hace alusión a un encuentro en sentido material denso, sino a una reunión en la Morada Sancti Spiritus, en el Edificio del Espíritu Santo. Esta casa la puede encontrar cualquiera que haya adquirido calidad de alma, que haya tejido algo del vestido nupcial de oro. Allí, en este vestido de Júpiter, la estancia es agradable y maravillosa; es la vestidura mágica de los hermanos, es la espiritualización, es el jardín milagroso del edificio Sancti Spiritus.” Jan van Rijckenborgh, Comentarios a la Fama Fraternitatis