La falta de confianza en uno mismo es una gran fuente de estrés y, a lo largo de nuestra vida, los acontecimientos lo ponen a prueba. ¡De hecho, todos hemos experimentado la sensación de estar incómodos una vez en nuestra vida frente a una situación dada! Por ejemplo, hablar de ti mismo durante una entrevista de trabajo, hablar en público, tomar una decisión, acercarte a alguien o incluso levantar tu teléfono. Pero a menudo asociamos un poco rápidamente la falta de confianza en sí mismos con timidez cuando este no es siempre el caso.