Llevaba casi 65 años con nosotros y no sabíamos que lo teníamos. Por eso, cuando vi su nombre escrito, de su puño y letra, fue como si Charles Darwin me estuviera leyendo El origen de la especies… directamente”, así relata Crystal Maier, conservadora del Field Museum de Chicago, el momento en el que encontraron, en la colección del museo, un escarabajo que el padre de la evolución había recogido en Chile, probablemente en 1834. Este, en particular, es un miembro de la familia Staphylinidae y según las notas que lo acompañan.