Un buen día, el científico Trevor Valle lamió una piedrecita para discernir si era un fósil o una roca, con tan mala fortuna que se le pegó a la lengua, le dio un ataque de tos, inhaló de golpe y terminó tragándose el fósil. No menos disparatada es la historia de la investigadora Agata Staniwicz, que se quedó pegada a un cocodrilo mientras instalaba sobre él un radiotransmisor. Estos son solo algunos ejemplos de los divertidos errores que científicos de todo el mundo han compartido a través del ‘hashtag’
#fieldworkfail.