Cojamos cuatro países europeos con niveles de renta más o menos comparables, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Los cuatro tienen ciudades grandes con amplias redes de transporte público, y los cuatro han construido múltiples líneas de Metro en los últimos 20 años.[...]De los cuatro grandes europeos, Italia construye el Metro más barato que nadie, a $160 millones por kilómetro. Francia construye un poco más caro, a $183 millones. Los alemanes son considerablemente más ineficientes que sus colegas latinos del sur, a $252 millones/Km.