Prestar atención al callejero de Madrid es una tarea agradecida porque, entre otras cosas, permite descubrir datos de la ciudad de lo más variopintos, como qué calles tienen los nombres más curiosos, el hecho de que Madrid tiene su propia tipografía –la chulapa, inspirada en las placas de cerámica que decoran las calles del centro– o incluso extraer información que podría ser de utilidad, por ejemplo, en una tarde de Trivial con lxs amigxs. Información como cuál es la calle más corta de Madrid.