El pasado mes de diciembre, los pasajeros de un barco que navegaba por el río Puerto Viejo de Costa Rica tuvieron la oportunidad de ver algo sorprendente: una mariposa y una abeja bebiendo las lágrimas de un caimán.
Un estudio realizado en la Universidad de Granada ha demostrado que el consumo de alcohol empeora la visión nocturna, ya que aumenta la percepción de halos en torno a objetos luminosos.