Ubicada en el céntrico barrio habanero del Vedado, a un costado de la Universidad de La Habana, la antigua mansión Dolce Dimora es, desde 1961, el Museo Napoleónico de Cuba, considerado como el más importante de América latina y uno de los cinco más valiosos del mundo. El inmueble, que perteneció al mañoso político italo-cubano Orestes Ferrara y Marino, conserva una extensa, variada y valiosa colección de objetos de la época napoleónica, así como objetos personales que pertenecieron al emperador francés Napoleón Bonaparte.