Se trata de constatar una realidad: en 1975 la sociedad civil española era más viva, activa e independiente que la presente de 2018.-- La Universidad era un ámbito de protestas y movilizaciones, en 1975, en favor de la libertad y sus catedráticos, muchos de ellos, eran prestigiosos maestros cuya opinión se escuchaba con respeto. Hoy, la ampliación desmesurada de universidades públicas, algunas casi sin alumnos, pero plagadas de profesores vitalicios colocados por los políticos.