El año pasado, observé con microscopio los entresijos de una pantalla y fue muy sorprendente... ¡lo del RGB era verdad! Aumentando un poco, se distinguían unos cuadraditos (píxeles) pero, si te acercabas más, veías cómo ese cuadradito uniforme se dividía en zonas rojas, verdes y azules cuya mezcla daba el color deseado. Pensé en probar en casa con una lupa o un microscopio USB de esos que venden en DealeXtreme, pero el otro día, me di cuenta de que unas gotitas de agua bastaban para conocer al subpíxel en todo su esplendor.