El sistema propuesto se basa en aprovechar las diferencias térmicas que existen en la tierra para producir energía. La idea consiste en enfriar aire por debajo de los -150ºC que es la temperatura de licuación del aire, en una región muy fría, como por ejemplo el Polo Norte, donde es fácil que las temperaturas bajen hasta los -80ºC o incluso menos, para una vez licuado ese aire transportarlo de algún modo a otra región muy cálida, donde se calentaría de forma natural para que el aire licuado pasase nuevamente al estado gaseoso y aumentando...