Hasta ahora, la opinión era más o menos general, pero algunos teníamos reparos en reconocerlo. Sin embargo, tras el estreno de Pixels, cabe poca duda: Adam Sandler es el hombre más odiado de Hollywood y, probablemente, del mundo. Como personas de corazón tierno que somos, al equipo de CINEMANÍA nos encantaría decir que esto es exagerado, que el protagonista de Niños grandes lo hace todo con buena intención (que ya es suponer, visto el ejemplo) y que infravalorar a un comediante siempre es más fácil que tomarla con un actor especializado en...