Tener perro, entre otras cosas, implica muchos cuidados, como por ejemplo sacarlo a pasear. Normalmente se utiliza una correa para evitar que se escape o haga daño al resto de viandantes. Pero este elemento tan, a priori, inocuo podría entrañar todo tipo de riesgos, según ha advertido un estudio realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins (EEUU). Fractura de dedo, la lesión cerebral traumática (LCT) y el esguince o distensión de hombro son las lesiones más comunes entre los adultos tratados en Urgencias de Estados Unidos.