"No me siento español. Me siento, si acaso, mediterráneo, y de eso me siento orgulloso. Tengo sangre judía, griega... Me emociono con el Cariñena y con el Ouzo, pero no, no se qué significa ser español. Yo veo la bandera española y me da igual; me da igual incluso la gay, que ya me parece que hay demasiado rollo con ella. La que me gusta de verdad es la gitana, azul y verde, como el cielo y la tierra. Siempre oigo detrás de 'español' una castañuela. Llevo desde los quince años dando vueltas, ¿qué más da dónde has nacido?".