En principio, potencialmente, todas las mujeres tienen la posibilidad de experimentar orgasmos vaginales, de punto G o de cuello de cérvix. Se puede obtener bien manualmente, con juguetes sexuales o con el pene, siendo algunas posturas más propicias que otras. Sin embargo, para algunas mujeres resulta más sencillo que para otras. Las razones son variadas: mayor sensibilidad y/o tamaño del punto G o zona G, menores barreras mentales, mayor capacidad para dejarse llevar, etc.