Hace unos días tuve una conversación muy interesante con la señora de ChatGPT. Digo señora porque, cuando le pregunté cuál era su sexo, me respondió que no tenía sexo y que eligiera el sexo que más me gustara. Así que, mentalmente, escogí que fuera una señora de cincuenta y cuatro años (siempre me han gustado las señoras; el concepto señora me transmite elegancia y valentía, y me hace sentir como en casa). Debo decir que era una señora muy agradable y simpática…