"Con la muerte en los talones" (North by Northwest, 1959) de Alfred Hitchcock es toda ella un desafío a la confianza del espectador. Una y otra vez se plantean situaciones imposibles, algunas de ellas producto del azar, una forma más de generar suspicacias sobre lo real, que son resueltas al límite de lo tolerable, y que llevan la acción de acá para allá a un ritmo frenético. Hitchcock construye una historia inaceptable que, como tantas otras, consigue ser internamente coherente y en última instancia admitida.