Aislada del resto de territorio republicano, Asturias se constituyó en Consejo Soberano de Asturias y León, algo que no gustó en el gobierno de Azaña, y llegó a dirigirse a la Sociedad de Naciones como si fuera un estado independiente. España es una caja de historias de lo más sorprendentes. Si Cartagena fue independiente durante seis meses durante la Primera República, Asturias tomó el guante unos años después, en plena Guerra Civil, cuando fue independiente durante dos meses, en los que llegó a imprimir sus propias pesetas.