Para comerlo, es preciso despojarlo de su cáscara, abriéndolo en dos. Sin embargo, esta no es la única forma de disfrutar de sus propiedades y beneficios nutricionales y terapéuticos. El alto contenido en vitaminas A y C, minerales como el calcio, fósforo y hierro, son solo algunos de los que se hacen presentes. Entre otras recetas, puede prepararse un rico almíbar muy versátil. Se cocinan en una olla unos 20 mamones sin cáscara, con 4 cucharadas de azúcar y ¼ de taza de agua, hasta que lleguen a un hervor y espesen.