Según el estudioso de la Universidad de Cambridge, los nombres de las distintas constelaciones se originaron del mito griego de Jason y los argonautas, quienes buscaban el vellocino de oro, representado por Aries. Lo cierto es que al parecer, quienes creíamos saber nuestro signo zodiacal con certeza, estamos equivocados. Quienes nacimos creyendo que éramos Virgo, en realidad somos Leo y así el 86% de la población mundial.