El casco de Koren, también llamado ‘casco de Dios’, lleva el nombre de su creador y consiste en un artefacto con una serie de bobinas que crean campos magnéticos en torno a la cabeza. Se comenzó a probar en la universidad de Canadá y, cuando se aplican estas ondas, se genera un desequilibrio entre los hemisferios cerebrales que llevan a experiencias difíciles de catalogar. En el 80% de los casos aparecen experiencias extracorporales, sensaciones místicas, presencias…