El viaje de un grupo de estudiantes a la Amazonia tuvo un resultado inesperado y potencialmente revolucionario: el descubrimiento de un hongo que puede descomponer o degradar plástico. Russell observó un día que parte del plástico en placa de Petri (usados para cultivos en el laboratorio) había desaparecido. Lo que los estudiantes habían descubierto es que el hongo denominado Pestalotiopsis microspora puede degradar plástico. Lo revolucionario es que es el único que puede hacerlo sin presencia de oxígeno, fundamental para aplicar en vertederos.