Hay muchas formas de cruzar una frontera, pero pocas tan originales como el Túnel de Monte Viso, un angosto corredor medieval que une la moderna provincia italiana de Cuneo y el departamento francés de Altos Alpes, y cuya entrada suele estar bloqueada por la nieve. El túnel fue construido en el Renacimiento, entre 1478 y 1480, por orden de Ludovico II, marqués de Saluzzo, en colaboración con Luis XI de Francia.