La lengua, las creencias, los elementos mágicos que ya existían en el viejo mundo, son fundamentales para entender cómo es la Tierra Media de El señor de los anillos o El hobbit. Sin los conocimientos profundos que J. R. R. Tolkien tenía de la mitología, la lingüística y la propia creatividad del autor, jamás tendríamos este mundo que hizo resurgir de nuevo el género de la novela fantástica. Y si Gandalf tiene el deber de luchar contra Sauron con su larga barba blanca, sus ropajes y su gran sombrero, el protagonista de Del Llau del Nigromante.