Seguro que alguna vez has echado una partida con amigos o familiares al famoso juego de cartas UNO. Eso sí, cada uno lo hace, digamos, a su manera. Con unas reglas que, aunque en el fondo se sepa que puede que se estén saltando a la torera por no estar del todo claras, son distintas dependiendo de con qué grupo juguemos. Sin embargo, ya no hay excusa para no unificar una de las normas que más controversia han provocado siempre: qué hacer después de recibir una carta de robar, es decir, las cartas +2 y un +4.