Krugman alabaría el impulso económico que una guerra de este tipo tendría en el PIB mundial pero yo prefiero orientarlo al coste y posibilidades reales que tendríamos de construir a sus dos naves protagonistas, el halcón milenario y la estrella de la muerte. Y la respuesta es que no hay pasta suficiente. Teniendo en cuenta que una estrella de la muerte de Lego cuesta 735€, la de verdad tiene pinta de ser cara. Muy cara. Se calcula que su coste sería de 852,000,000,000,000,000 dólares, lo que equivale a unas 13,000 veces el PIB mundial.