Desde su descubrimiento a mediados del siglo XIX, los investigadores habían sugerido que Archaeopteryx podía volar. Y, aunque había múltiples evidencias de que esta especie podía hacerlo, la incógnita era si el dino-pájaro lo hacía planeando o aleteando. Un estudio, publicado hoy en la revista Nature, ha resuelto por fin el misterio: Archaeopteryx podía alzar el vuelo, aunque sus capacidades eran más bien limitadas. Lo hacía de forma similar a las aves de corral que vemos en la actualidad, que solo pueden desplazarse en cortas distancias.