La Revolución de octubre no solo se limitó a transformar la sociedad y la política del antiguo Imperio ruso: entre 1917 y 1932, las artes soviéticas fueron la punta de lanza de la vanguardia mundial. Mayakovski, Eisenstein, Popova, Kandinsky, Ródchenko, Vértov, Malévich o Tatlin son solo un puñado de nombres entre la pléyade de artistas, escritores, diseñadores, cineastas y arquitectos que preconizaban a través de sus obras la visión de un mundo nuevo para el hombre nacido de la revolución.