A raíz de la noticia de su muerte y los problemas de salud y estrés que había tenido, la bola de nieve fue creciendo y surgió la etiqueta
#ComicsBrokeMe (“Los cómics me quebraron”), con la que muchos guionistas, dibujantes, coloristas y otros trabajadores del mundo del cómic han compartido en los últimos días sus experiencias sobre la explotación y la precariedad laboral del sector.