En el primer caso, dará igual lo que digamos, porque seguramente los efectos del colapso de la AMOC se habrán hecho más que evidentes para el común de la población. En el caso concreto de Europa, tendremos inviernos más fríos, más sequía y tormentas cada vez más destructivas. En el segundo caso, toda esta discusión parecerá el típico culebrón de un verano, la gente no le prestará la más mínima atención y seguirá con sus diarios quehaceres. Todo seguirá igual. Seguiremos emitiendo CO2 a la atmósfera como si no hubiera mañana, lo cual precisament