Estos bichos se encuentran más comúnmente en lugares donde hay humedad como en el fregadero o cerca de la bañera, pero también se esconden detrás de los muebles o debajo de los pisos de madera.Pero las posibilidades de encontrarse uno aumentan en los meses más cálidos, dijo Gonzalo Giribet, profesor de biología evolutiva en Harvard. "Se podría decir que esta es la temporada para ellos".