Conocía la historia de esta mujer a través de lo que se contaba en casa. Después encontré la obra de Daniel Vargas Vidal, “Añoranzas y recuerdos de Tapia de Casariego”, publicada en 1967, y en él aparece un relato más detallado de la historia de Clara. De ahí a rebuscar documentos y fuentes por la red y periódicos de su tiempo, surgió este artículo, publicado originalmente en Céltica y que ahora traigo aquí. Tenía un mote que lo decía todo “a bruxa das Campas”, “a santa das Figueiras” o “tía Clara” y es una de las bruxas asturianas de las que