No hay dos estrellas en la galaxia exactamente iguales, las hay grandes y pequeñas, jóvenes y viejas, incluso las vemos de diferentes colores. Y aunque hay diferentes formas de hacerlo, una de las formas de clasificarlas es por su temperatura.
Y puesto que la temperatura de una estrella puede determinar su color aparente, esta forma de caracterizarlas es conocida como tipo espectral o tipo espectral de Harvard. Así aplicamos una letra a cada tipo espectral dependiendo de esa temperatura, siendo las principales las de tipo M, K, G, F, A, B y O,