La evolución del lenguaje es uno de los grandes problemas de la ciencia actual ya que, por un lado, se trata de ahondar en la propia naturaleza humana, pero, para realizar las inventigaciones no existen pistas directas con las que trabajar. Las hipótesis se construyen a partir de datos indirectos que provienen de la paleontoantropología, la lingüística, la neurociencia y otras disciplinas. En este artículo se indican varios descubrimientos en la investigación sobre el autismo que pueden ser relevantes en los avances sobre la evolución del lenguaje y también sobre el estudio de las características cognitivas de los humanos del Paleolítico Superior.