Muchos estamos estupefactos ante la cantidad de audios de propagandistas de la elite de este país que dirigen las audiencias de este país. Millones de personas solo se “informan” a través de medios de televisión e internet que esconden y usan su posición para defender sus más que privilegiados puestos de poder. Y es que el poder, como todo lo que gusta, engancha. Muchos de estos señores y señoras que dirigen programas de propaganda masiva saben perfectamente lo que hacen y no hay ninguna ley que pueda sancionarles.
Ahora bien, considero que los lectores de este articulo son gente que se informa en más de un medio, pero ¿qué pasa con los millones de personas que después de un largo día de trabajo solo ven el telediario de A3 o los abuelillos que ven esos programas de Telecinco o la Sexta? ¿Saben algo de los audios donde salen sus presentadores favoritos confabulando para hundir a partidos políticos junto a policía y jueces corruptos? Creo que no, creo que esto va a pasar entre bostezos y que cuando gobierne la derecha, que acabará gobernando, se hará borrón y cuenta nueva.
El problema radica en dos partes, empresas privadas con intereses privados que dirigen los medios de este país (solo recordar que el periodismo se considera un contrapoder del estado, obviando por supuesto, que el resto de los poderes, judicial, legislativo y ejecutivo, también lo son entre ellos y que no existe un contrapoder de los medios de comunicación) y por otro lado, en una sociedad adormecida por esta pescadilla que no para de morderse la cola.
¡Pero señores y señoras, no nos escandalicemos que en este casino se juega!